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¿Por qué la adicción a la tecnología y las redes sociales afecta a la productividad?




Muchas veces al despertar una de las primeras acciones que hacemos es revisar nuestro celular para ver quien contestó o le dio un “me gusta” a nuestras publicaciones, esto lo hacemos repetidas veces durante el resto del día, hasta llegar a un punto en que ese hábito se haya convertido en parte de nuestras actividades básicas diarias de forma automática o inconsciente. La razón principal de ésta conducta es la “Dopamina”

La dopamina  es una sustancia neurotransmisora del sistema nervioso que provoca placer. Ésta se libera cuando se reciben ciertas señales en el cerebro a partir de estímulos ya sean visuales, auditivos, del gusto u otros.

Las nuevas tecnologías, así como las redes sociales, están diseñadas por expertos en Usabilidad y Experiencia del Usuario UX (User Experience), para activar la corteza prefrontal y el área “tegmental ventral” del cerebro donde se concentra y estimula la secreción de dopamina, de modo que al estar navengando en ellas, se produce un estímulo en el cerebro que libera dicha sustancia provocando una sensación de motivación y recompensa.

Estos expertos diseñan a partir de trucos neuropsicológicos con el fin de retener la atención de nuestras mentes. Un ejemplo son las notificaciones que aparecen como pequeños circuitos rojos, que indican que tienes cierta cantidad de “nuevos mensajes” sin leer, lo que provoca distracción e intriga por querer saber de qué se trata y al revisarlas se libera la dopamina provocando satisfacción.

El exceso de ella genera una gran adicción que al igual que sucede con las drogas, sobre-estimula el sistema de recompensa en el cerebro provocando problemas de salud y afectando el rendimiento laboral.

Algunos profesionales en el tema señalan que la adicción a la tecnología afecta la corteza frontal del cerebro.

El Dr. Peter Whybrow, director de Neurociencia y Comportamiento Humano de la Universidad de California (UCLA), se refiere a ella como la “Cocaína electrónica”, la cual desencadena ansiedad por sentir una recompensa.

Por ejemplo, la recompensa por adquirir el último Smartphone lanzado al mercado, es la “novedad” de tener lo más reciente en dispositivos con Tecnología Inteligente, ó en el caso de las redes sociales, es la sensación de “alivio” de no tener ningún “mensaje pendiente” por leer.

El problema se da cuando no tenemos acceso a ellas, nos genera ansiedad que hace que nos desespere, deprima, afecte nuestro estado de ánimo, nos distraiga y nos quite tiempo por esa necesidad de revisarlas, repercutiendo directamente en la productividad.

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¿Qué se recomienda para evitar el abuso en el uso de ellas?

Reducir el tiempo que se pasa frente a las mismas, estimulando la secreción de dopamina con actividades que la produce de forma natural, tales como escuchar música, leer, meditar, concentrarse en algún proyecto que involucre nuestra participación y creatividad, practicar algún deporte, consumir alimentos ricos en tirosina, etc.

Hay que hacer hincapié en que “no es malo el uso de tecnologías y redes sociales”, pues se pueden aprovechar al máximo como herramientas de trabajo para el ámbito laboral y de negocios. Lo nocivo se encuentra en el “exceso” y el “abuso” del tiempo que se invierte en ellas de forma recreativa.